MIENTRA AHORRAR CONSISTE EN SEPARAR PARTE DE NUESTROS RECURSOS, INVERTIR ES HACER QUE ESTOS CREZCAN.
POR: JOAN LANZAGORTA
Muchas veces las personas piensan que ahorrar e invertir son sinonimos, pero la relidad es muy diferente. Ambas acciones son sin embargo componentes esenciales de cualquier plan financiero personal. De hecho, para poder invertir, necesitamos primero ahorrar, es decir separar o guardar una parte de nuestros ingresos (incluso aquellos que percibimos en forma irregular).
Pero estos recursos por si solos no bastan, no nos van a llevar a nuestra meta, cualquiera que sea. Es por ello que requerimos proteger el poder adquisitivo de los mismos, ademas hacer que nos generen rendimiento que les permita crecer de manera exponencial, por ejemplo a traves del interes compuesto.
Invertir es, por tanto, proceso que comienza dentro de nosotros mismos, con nuestros valores y sentimientos, pero tambien con objetivos de vida personales. Tenemos que hacer una introspeccion para encontrar aquello que realmente queremos: lo que soñamos. Hagamos un alto en el camino para reflexionar, profundamente, como visualizamos el futuro.
Es importante empezar desde lo mas lejano hasta lo mas cercano. Lo anterior significa que primero debemos contemplar como queremos vivir el momento de nuestro retiro.
La razon de esto que dichas metas de tan largo plazo suelen ser las mas importantes, y si no las tomamos en cuenta, solemos olvidarlas o posponerlas ante otras necesidades mas inmediatas. Y cuando nos damos cuenta, suelen estar demasiado cerca. Esto nos dice muchas cosas de nosotros mismos y a partir de ello podemos conocer cual es la forma adecuada de invertir esos recursos.
Por ejemplo, si nuestra meta es el retiro y hoy tenemos 20 años, lo logico es invertir buena parte de nuestro dinero en recursos que puedan generar rendimiento potencial alto en el largo plazo, a pesar de que en tiempos cortos tengamos que asumir ciertas fluctuaciones. No necesitaremos, hasta dentro de muchos meses, de nuestro capital y sus rendimientos.
Por el contrario, si ya nos hemos jubilado, es preciso disponer de nuestros recursos de manera que aumenten y preserven el mayor tiempo posible su valor real. Por ello se requieren instrumentos que en su mayoria sean estables y nos puedan generar un ingreso constante.
Es fundamental recordar que en materia de finanzas el riesgo se define como el cambio o la fluctuacion del valor de nuestra inversion (¿Para que queremos hacer crecer ese dinero?) juega un papel determinante, como tambien nuestra tolerancia al riesgo. A partir de esos elementos, nos resulta posible identificar realmente en que instrumentos debe diversificarse nuestro capital y construir un protafolio adecuado para nosotros.
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