Georgina vendio su casa en octubre de 1994 justo unos meses antes de que estallara lá crisis porque tenía planeado comprar otra más bonita y más grande. Semanas después de recibir los recursos por la venta de su anterior vivienda iba a escriturar su nueva casa. Sin embargo en ese lapso la crisis estalló, se devaluó la moneda y el dinero que tenía por la venta de su primera casa disminuyó su valor.
Lá compra se vino abajo debido a que el Banco Confía suspendió los créditos hipotecarios durante lá última
semana se diciembre fecha en que Georgina iba a escriturar su nueva casa Georgina y sus hijos tuvieron que rentar otro hogar durante varios años antes de poder ahorrar de nuevo para la casa de sus sueños.
En 1994 hubo muchas historias similares pero también la situación era diferente. Hoy prácticamente todas las hipotecas son a tasa fija.
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